En la mitología grecorromana, Aracne (en griego antiguo ἀράχνη, ‘araña’) fue una gran tejedora mortal que alardeó de ser más habilidosa que Minerva, la equivalente romana de Palas Atenea, diosa de la artesanía. La diosa ofendida organizó un concurso entre la dos pero, según Ovidio, no pudo superar a Aracne. Además, el tema elegido por Aracne, los amores de los dioses, fue ofensivo, lo que hizo que Minerva la transformase en una araña.